Una delegación interagencial de Estados Unidos llegó al país para realizar un diagnóstico técnico sobre la situación de inseguridad y proponer recomendaciones que contribuyan al nuevo plan nacional contra la criminalidad. El equipo, conformado por especialistas con experiencia en agencias como el FBI y la DEA, permanecerá entre una semana y diez días sosteniendo reuniones con sectores clave del Estado peruano, incluyendo el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y la Presidencia del Consejo de Ministros.
El canciller Hugo de Zela precisó que esta misión llegó a solicitud del presidente José Jerí y no busca imponer un modelo extranjero, sino aportar insumos que permitan fortalecer una estrategia diseñada por el propio Estado peruano. La delegación compartirá análisis sobre crimen organizado, extorsión, narcotráfico e incursiones transnacionales que afectan la seguridad pública.
La visita se enmarca en un proceso de cooperación bilateral que el Gobierno considera necesario para enfrentar la criminalidad creciente. Según la Cancillería, los hallazgos obtenidos serán integrados en la formulación del plan nacional de seguridad, que busca consolidar acciones más efectivas y coordinadas frente a organizaciones delictivas que operan dentro y fuera del territorio nacional.
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